¡Buenos días!
Hoy tenía preparado un post con
modelitos pero no sé qué le pasa a mi teléfono, mi ordenador, mi
navegador, mi flickr o mi cabeza que he sido incapaz de subir las fotos,
así que nada, se queda para mañana y hoy os hablo de otra cosa con
menos fotos, que el orden de los factores no altera el producto. :P Se trata del último libro que me ha robado el corazón, la última lectura que me ha arrebatado y que entra, junto con algunas que ya he comentado estos meses (Ordesa, Prohibido nacer... ), a lo mejorcito de mi año lector.
Se trata de República luminosa, una novela corta que escogí tras leer una buena reseña de @lovasaleer (valga la redundancia, porque las reseñas de lovasaleer siempre son buenas).
El protagonista nos cuenta, veinte años después, los acontecimientos que se vivieron en la localidad de San Cristobal con la aparición de treinta y dos niños violentos que revolucionaron a la población. Nadie sabía de dónde habían salido pero vivían en la calle y protagonizaban situaciones nada agradables hasta que aquel día, el día del incidente en el supermercado Dakota, la cosa fue a mayores e incluso hubo varios muertos.
Él era un funcionario de asuntos sociales que se acababa de mudar a la ciudad con su mujer Maia y la niña, así que vivió los hechos como padre, marido, político, porque la situación alcanzaba a todas las esferas de un modo u otro, y eso lo hace un relato muy rico: la de un padre que tiene miedo por su hija, la del político que extorsiona a los medios de comunicación intentando evitar mayores consecuencias sociales, la de un ciudadano que se enfrenta a una situación violenta y la de un narrador que desmitifica la infancia y la violencia y te obliga a plantearte muchas cosas.
Me ha gustado la cantidad de comparaciones y metáforas que emplea, convirtiendo en subjetivo y personal lo que
aparentemente es un relato casi periodístico, y hace surgir en el lector el debate interno, la reflexión y las ganas de
anotar cosas sin parar.
Y eso es algo que me ha parecido sorprendente: La novela está contada como si fuera una crónica, haciendo continua referencia a artículos del períodico El Imparcial o al documental de Valeria Danas en el que a posteriori se relataron los hechos, y tiene tal verosimilitud que al terminar la lectura me moría por buscar en google sobre el tema para saber más. Nada que encontrar porque San Cristobal no existe, es pura ficción, pero que esa estructura de texto frío despierte una emoción tan
potente en el lector es lo que lo hace, en mi opinión, un libro súper
especial.
Es, desde luego, una lectura que me ha parecido buenísima de principio a fin. De hecho, hasta el título, que solo se entiende al final, lo es.
Buenas! Buena recomendación. Yo ahora estoy inmersa con Petra Delicado (guiño, guiño), y me está superencantando.
ResponderEliminarPor cierto, que no te escribí para darte las gracias, soy lo peor, y por si no lo viste en Instagram... ME HA ENCANTADO (así, fritando y todo)
Quizir... gritando.
EliminarEstás teniendo súper buen ojo con tus lecturas este año ;)
ResponderEliminarMe estás liando con otra sugerencia, no doy abasto! :)
ResponderEliminarFirmado el comentario anterior por M. :)
EliminarJejeje yo tampoco doy abasto, te lo digo por si te sirve de consuelo... :PPP
EliminarTomo nota, aunque aún tengo pendientes Ordesa y Prohibido nacer.
ResponderEliminarSon los tres muy diferentes pero, para mi gusto, muy buenos.
EliminarNo lo conocía, me lo apunto ;-)
ResponderEliminarYa es tuyo! ;DDDD
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