Domingo de rugby

¡Buenos días! Ay qué cansadita empiezo hoy la semana, madreeee. Creo que me han faltado un par de horas de sueño hoy... y a ver cómo las recupero estos días ^_^. Pero bueno, no me gusta ser de las que se quejan por nada. Si hoy tengo sueño, es porque ayer estaba muy entretenida y no me apetecía acostarme, así que ¡que me quiten lo bailao! :D

La semana pasada hice un post contando nuestras aventurillas de domingo y me gustó reencontrarme con este tipo de post, así que hoy repito. ¡Espero que también a vosotros os gusten, porque aquí traigo la crónica de mi día de ayer.

Habíamos ido a correr el sábado y yo estaba físicamente bastante cansada, así que le propuse al Bigotes no hacer la tirada larga que tenía prevista y dedicarnos a otros menesteres. Aprovechando que no llovía y que a él le apetecía bastante, nada más levantarnos decidimos que íbamos a hacer algo muy diferente para nosotros: ¡Ir a ver un partido de rugby!

Yo no había visto un partido de rugby en la vida, pero me pareció un plan original, más cuando oí la palabra picnic. Antes de salir, Mr. Mus hizo unos panecillos de los que le ha dado por hacer ahora...

y  preparamos unos bocadillos de jamón, queso y canónigos para comer durante el partido. ¿A que tienen buena pinta?

El partido era de España contra la selección alemana. No sé si sabéis que estamos jugando de maravilla y que, si ganamos un partido más, el equipo español estará en el mundial de rugby en Japón 2019, así que era un partido importante y había mucho ambiente...

Nada más llegar me dieron esta octavilla con el himno oficioso de los quince del león y vi que lo tenía controlado, jaja. ¡Tampoco era tan difícil esto del rugby! XDDD

Cogimos asiento en un sitio bastante bueno

y el Bigotes se fue a buscar unos cafés, ¡ya nos conocéis!

También trajo unas botellas de agua y un aperitivo real fooder de los que nos gustan... 

y estuvimos viendo el partido, comentando, explicando (él a mí), aprendiendo (yo). Moló la experiencia. La verdad es que lo pasamos fenomenal y yo aprendí todo lo que he sabido de rugby en treinta y siete años, jejeje.

En el descanso, nos comimos nuestros bocatas...

Y, al final del segundo tiempo, no pudimos librarnos de un chaparrón, ¡Menos mal que la piel es impermeable!

Cuando acabó el partido eran las tres de la tarde y ya no llovía, así que decidimos dar un paseo al centro. Yo llevaba estos zapatos que llevan un tacón muy cómodo y este vestido negro que mola mil...

Pero lo más importante no os lo he contado: en el bolso llevaba el postre. Jajajaja. Menudo vicio tenemos con este chocolate, no os lo podéis imaginar! ¡Compramos las tabletas de cinco en cinco! XD

Pasamos por Primark a buscar una faldita que NECESITABA y no había encontrado en mi talla (aún, ejem) y luego hicimos una parada técnica en Tim Hortons, esta cafetería canadiense que nos encanta...

¡Tanto el café como las infusiones están riquísimos!

Nos lo llevamos puesto y volvimos a casa andando. Como siempre, derechitos a coger el sofá y los libros y ipads y hacer lo que más nos gusta para terminar el domingo: descansar para empezar con fuerzas la semana. Lástima que se me hicieran las tantas, aunque -ahora que lo pienso- ya me he despejado. ¡Vamos a por el lunes! 

¿Qué tal vosottros, cómo se ha dado el finde?