A cuadros

¡Muy buenos días! :))))

Lunes. Amanezco tempranísimo porque ayer estaba tan agotada que no vi ni las once. Puede que fuesen los quince kilómetros que corrí por la mañana, me encanta salir a correr en Alcázar con el Bigotes emocionao contándome "aquí había un árbol" "aquí veníamos cuando..." :D, además de que da mucho gusto haber dormido tan bien y haberme despertado motu proprio justo antes de que sonase la alarma. :)

Antes de sentarme aquí a escribir (en realidad estoy en la cama con el Macbook), he mirado mis agendas y he visto que esta semana la tengo bastante oxigenada. Adoro la hiperactividad pero también viene bien lo contrario y lo pienso disfrutar.

Hoy voy a enseñaros las dos prendas de cuadros que han sido la última incorporación a mi armario. La verdad es que en las rebajas de enero he comprado algunas cosillas que me gustaría enseñar, a ver si también les hago foto y la semana que viene lo veis.

La primera y favorita es esta falda con historia. Es una falda que quizás hayáis visto este invierno en Zara...

Mi madre, que muchas veces no acierta pero esta vez sí, me la regaló con un jersey a juego para navidad. 

-Es que la llevaba la dependienta con zapatillas y la vi muy tú -me dijo.

Saqué las zapatillas, me la probé, me gustó el que me fuese larga (lo que sé que a la mayoría no os gustará pero a mí me flipa, porque es con zapatillas como me la voy a poner) y decidí que me la quedaría. Al día siguiente volví a Madrid, estaba mirando prendas en los chinos para hacer un pedido y vi la misma falda. ¿Y qué creéis que hice? Devolví la primera, pillé la que había aquí, y luego con la tarjeta regalo que me dieron en Zara me compré varias cosas en rebajas. No me digáis que no soy una mujer de recursos, jajaja.

La otra prenda de cuadros fue este mono. No hace falta que diga que me gustan los monos, ¿verdad? XDDD

En este caso el acierto no existió, porque aunque a la modelo le queda genial tenía un problema: pedí la S como siempre y de cadera me está estrecho.

Puede que en la foto apenas se note, pero tiene bolsillos, y eso que puede ser algo súper genial, en una prenda recta a mí me hace poco favor. Lo vi en cuanto lo tuve en la mano, que el bolsillo se me iba a abrir...

Esto demuestra una vez más que con los chinos nunca se sabe. Que si te lo regalan, puedes arriesgar, pero si no es así, lo mejor es pedir prendas que hayas visto en otra gente (hay miles de youtubers que enseñan ropa) con su pertinente comentario. Yo, la verdad, me arriesgo más porque me parece una especie de trabajo de investigación, pero cuando compro con mi dinero (a veces también lo hago) suelo arriesgar poco y entonces siempre acierto.

Bueno, y ahora sí, después de esta charleta, voy a empezar una semana que espero se dé muy bien. ¡Nos vemos por aquí el miércoles con otro tema, espero no fallar! ;)